Seguramente puedas pagar menos.
Dicen que el negocio de las asesorías fiscales, o las gestorías, es muy simple.
Contratas una, la primera que encuentras o te recomienda un amigo o conocido, y ya te olvidas de todo.
Es un trámite más para poder crear tu empresa o empezar como autónomo (si no lo estás haciendo tú todo).
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Y claro, te dicen que pagues X, que con eso ya te presentan los impuestos, te dan de alta y todo.
Hasta ahí no hay ninguna diferencia entre una asesoría fiscal u otra, todas actuamos igual.
Luego pasan los meses, y no vuelves a saber nada.
Les envías las facturas, se supone que te llevan la contabilidad y los impuestos,
pero sólo te avisan de lo que te sale a pagar.
Y para cualquier cosa tienes que estar detrás de ellos.
No sé, te llega un aviso, tienes que mirarlo tú.
Muchas veces no sabes qué gastos meterle a Hacienda, tienes miedo de que te lo echen para atrás.
Si te sale a pagar una cifra molesta, una que no te viene muy bien, pagas y ya está, no quieres líos.
Esa es la diferencia entre una gestoría y una asesoría fiscal de verdad. La segunda va mucho más allá.
En cualquier caso, saber cuál es la mejor opción para ti, es poder tomar la decisión correcta.
Llevamos 30 años dedicándonos a esto. Ya lo hemos visto todo.
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