una breve reseña del
Retiro Mahatma
A veces el alma ya sabe
antes de hacer la maleta
que se va de viaje,
que no sólo cambia de lugar
sino de dimensiones.
Eso es lo que ha ocurrido esta vez.
Desde el primer abrazo a la llegada
hasta la última mirada a los rostros familiares
este retiro fue una luminosa
alfombra de gracia
tejida de Gnan,
encuentro y ser llevado de verdad.
No sólo oímos las Cinco Agnas: las experimentamos.
Las hemos experimentado.
Con el corazón. Con humor. Con dedicación.
Ha sido un auténtico
fin de semana de bienestar interior,
con samayik, pratikraman, satsangs llenos de profundidad
y claridad amorosa.
Los textos de Dadashri eran como alimento
para el alma -
a veces tiernos, a veces claros como un espejo.
Y en medio de todo ello
Risas.
La música.
Danza.
Tacto
Estoy agradecida por todas las preguntas
que no sólo han traído respuestas,
sino también percepciones.
Por cantar y hacer música
que nos han conectado,
y por el conocimiento silencioso:
Somos Mahatmas. Somos uno.
Cuando nos despedimos, no sólo
una lágrima de emoción -
fluyó toda una corriente de gratitud.
Porque algo dentro de mí recordó de nuevo
quién soy realmente.
Un agradecimiento especial a todos
quienes organizaron esta sala
la diseñaron y animaron - visiblemente
visible e invisiblemente.
Y a todos nuestros queridos compañeros de viaje
en el campo de Dadá:
un 💛lich
Jai Sat Chit Anand 🙏🏼
S&M
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Traducción