Fue una afortunada coincidencia que un folleto de esta empresa cayera en mis manos en el momento de la venta de una casa heredada. Bastó una rápida llamada telefónica y ese mismo día la Sra. Lang se presentó como agente inmobiliaria para una visita y una primera valoración sin compromiso. La Sra. Lang resultó ser no sólo una persona muy amable y absolutamente simpática, sino también una agente inmobiliaria comprometida y competente que prestó en todo momento un apoyo profesional al proyecto, que se había alargado mucho debido a los trámites oficiales. Me pareció sumamente justo que no presionara inmediatamente para que se celebrara un contrato de intermediación, sino que el contrato no se celebrara hasta que se dispuso de los documentos oficiales.
Además del certificado energético del edificio, preparó una exposición en la que destacaba las ventajas del edificio de tal manera que, después de todo, me lo habría pensado dos veces antes de quedarme con la casa.
Realizó todas las visitas con los posibles compradores y me mantuvo siempre informada sobre el estado de la venta, de modo que siempre tuve la sensación de estar directamente implicada en el proyecto, aunque vivo a unos 250 kilómetros y no tuve nada que ver con la búsqueda de un comprador, y encontró compradores muy agradables que se harán cargo de la casa en breve.
Los honorarios de la agencia inmobiliaria son elevados, sí, pero merecen la pena si se tiene en cuenta lo bien que puede ir la venta de una casa cuando trabajan profesionales competentes.
Recomendaría la agencia inmobiliaria, y especialmente a la Sra. Lang, a cualquiera que quiera comprar o vender algo: ¡están en las mejores manos!
Susanne Schumacher
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